Isquemia Arterial
Esta patología surge por el insuficiente aporte de sangre hacia un órgano o alguna extremidad. Puede ocurrir de forma aguda o de forma crónica, progresivamente con el paso de meses o años.
La Arteriosclerosis Obliterante es la enfermedad responsable de la isquemia arterial crónica. Es una enfermedad frecuente en los adultos de mayor edad. Hasta un 60% de las personas mayores de 60 años pueden tener algún grado de la misma.
La Arteriosclerosis puede afectar a cualquier arteria del organismo. Cuando afecta a las arterias carótidas (que irrigan el cerebro) lo denominamos Enfermedad Cerebrovascular y su manifestación más severa es el infarto cerebral (ictus). Entre el 15% y el 20% de la población mayor de 60 años puede tener algún grado de afectación en las arterias carótidas.
Cuando afecta a la aorta y sus ramas periféricas dirigidas a las piernas, lo denominamos Enfermedad Arterial Periférica o también Isquemia Arterial Crónica y su manifestación más severa es la necrosis o gangrena. Hasta el 6% de las personas de más de 60 años pueden tener algún grado de afectación arterial periférica.
En cada caso el especialista en Angiología y Cirugía Vascular ofrecerá lo más adecuado a cada paciente según su afectación arterial y su grado de patología.
La Arteriosclerosis Obliterante se manifiesta como el envejecimiento prematuro de las paredes arteriales y la aparición en ellas de lesiones ateromatosas, que crecen progresivamente hacia su interior hasta el punto de llegar a ocluirlas, si no reciben un tratamiento específico.
Existen múltiples factores que predisponen a la arteriosclerosis. Algunos son clásicos y bien conocidos como el tabaco, la hipertensión, la diabetes, el hipercolesterolemia; pero existen otros factores incluyendo los hereditarios (genéticos) que también son en parte responsables y son menos conocidos.
Síntomas de la Isquemia Arterial Crónica:
Existen varios grados de afectación. En las primeras etapas la enfermedad es asintomática. Posteriormente se manifiesta como claudicación intermitente, que es el dolor en masas musculares al caminar y que obliga a detenerse cada cierta distancia (por lo que se conoce coloquialmente como” Enfermedad del escaparate”). En los casos más severos la falta de aporte de sangre condiciona dolor incluso en reposo y puede evolucionar hasta la necrosis o gangrena.
En el tratamiento de estas enfermedades arteriales el especialista en Angiología y Cirugía Vascular trata de forma global al paciente. En algunos casos con la modificación de hábitos de vida y fármacos puede ser suficiente para estabilizar y mejorar la enfermedad. En casos más avanzados, algunas lesiones arteriales pueden necesitar tratamiento quirúrgico endovascular (angioplastia, stent) tratamiento quirúrgico abierto (cirugía de bypass) y en casos irreversibles, la amputación de una extremidad.